Esta es la segunda parte sobre la tregua de ETA. Tengo que decir que es sólo una opinión, ojalá contara con información de primera mano, pero me temo que eso no es posible.
Vayamos al tema en cuestión, ¿que pretende ETA?. Venimos oyendo desde hace algún tiempo la opinión de que ésta es un lastre para la lucha política, y que "los catalanes" han conseguido mucho más "sin pegar un tiro". El principal problema de ETA ahora mismo es su división interna, así que dicta la lógica que se aparte a un lado una temporada para dejar paso a los polis. Ante esta situación se abren dos opciones, la primera, muy improbable, es que los polis consigan realmente algo por las vías que marca el sistema, en esa caso ETA podría plantearse dejarlo siempre que hubiera una salida para su gente.
El otro escenario, más probable, es que les den a los polis con la puerta en las narices y que no les dejen hacer nada. El primer síntoma de esto es el intento de prohibición por parte de la audiencia nacional de una marcha para pedir un alto al fuego verificable convocada también por partidos "que siguen las reglas del juego" como Aralar. En ese caso, las tesis de ETA y de la lucha armada saldrían reforzadas políticamente, y como ya dije en la entrega anterior, si consigue un reorganizamiento operativo podría fortalecerse de forma considerable respecto a su pasado inmediato.
Pero, ¿le interesa realmente al gobierno una entrega de armas por parte de ETA?. No voy a entrar en eso, pero voy a comentar una cosilla sobre lo que Gramsci quedó en llamar "el escuadrismo". (Respecto a lo que se va a tratar ahora recomiendo leer el apartado "Lucha política y guerra militar", del libro La Política y el Estado Moderno de Gramsci,es muy breve). Viene a mi memoria una cosa, en la película del Lobo, pese a ser pésima en cuanto al retrato que hace de ETA, tiene un destello bastante lucido, uno de los comisarios de la lucha antiterrorista dice que necesitarán a ETA cuando Franco muera, sino la izquierda pediría demasiado.
Si en la lucha política imitamos los métodos de la burguesía es muy fácil caer en emboscadas. Si planteamos la lucha en los términos en los que el enemigo tiene infinitamente más recursos estamos condenados al fracaso. El estado ha utilizado la ilegalidad mientras aparentaba permanecer en la legalidad como medio para reorganizarse, vienen a nuestra mente organizaciones como el GAL o el BVE, financiadas por el estado y dedicadas precisamente a eso. Al caer en su juego no hacemos sino otorgar al estado el papel de "pacificador" en una obra que tenía perfectamente planeada, se encontraba en una situación de descrédito pero ahora la gente le pide que ponga orden, y el orden que van a restablecer es el orden burgués, basado en la explotación del hombre por el hombre. Eso pasó en la transición en el estado español, todo quedó atado y bien atado. Pero no es un fenómeno exclusivo de aquí, ocurrió lo mismo en Italia con la red Gladio en los 70, y podría seguir, pero se haría demasiado largo.
Resumiendo, volvamos a la pregunta inicial, ¿le interesa al estado la existencia de ETA?. No lo sé, sólo se que en los próximos años la gente se volverá a mover, haya una dirección clara en el movimiento obrero o no, y que los capitalistas no querrán entregar sus privilegios. Hasta ahora he mencionado al estado como el organismo que se beneficia de esta situación, pero el estado no es sino el órgano de represión de una clase sobre otra, en el estado actual de la burguesía sobre el proletariado.